Más allá de septiembre: hablemos de salud mental siempre

No hablemos de suicidio solo un día o solo en un mes; hagámoslo todas las veces que sea necesario para salvar una vida. Quitémonos esos estigmas, apoyemos a nuestros amigos y familiares y no tomemos por broma los comentarios acerca de quererse morir.

Sofía Villarreal

En septiembre recordamos, por un día, contra lo que cientos de personas luchan todos los días de su vida. El 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y nos ponemos la camiseta, compartimos publicaciones de apoyo e incluso respondemos historias ofreciendo ayuda. Sacamos de nuestro ser la empatía y la abrazamos, algunos. Pero el suicidio no solo debería recordarse en septiembre, y mucho menos solo un día. Yo me lo pregunto todos los días, y ahora lo hago pensando en si se preguntaron lo mismo las 23 personas que se suicidan en tan solo un día, en México.

Cuidar de tu salud mental es un privilegio

El deseo de morir se ha convertido en un chiste; esto lo vemos sobre todo en redes sociales, donde se hacen virales las publicaciones en las cuales alguien dice que se quiere morir y hay otros 10 comentarios que dicen “yo también” o en los miles de memes que existen sobre este comentario, incluso stickers en WhatsApp que hacen referencia al no querer despertar al día siguiente. Esto minimiza lo que sienten las personas y las deja con pocas opciones a las cuales recurrir.

Cuidar de tu salud mental en México es un privilegio; los costos de una consulta con un psicólogo van desde los $500 hasta los $1,300 pesos mexicanos, y a un psiquiatra entre los $600 y $2,000 pesos. Según el informe del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el presupuesto destinado a salud mental en México es insuficiente y no cumple con las recomendaciones internacionales. Tan solo se destina el 1.3% del presupuesto total a este sector, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda destinar al menos el 5% del presupuesto.

Este tema se nos está saliendo de las manos y las autoridades no hacen mucho para cambiar esta situación. Las muertes por suicidio están aumentando y la ayuda no llega a todos. Según Forbes, desde 1990 los suicidios en México han aumentado

5 veces. En 2023 se registraron 8,742 suicidios. Considero que, aunque se tenga una línea de ayuda que funcione adecuadamente, no es suficiente para acabar con la ideación suicida; tal vez lo sea en el momento, pero a largo plazo se volverá a donde mismo. Por esta razón, es importante mantener un seguimiento.

Todos los días de mi vida pienso en la posibilidad de intentarlo, y yo afortunadamente vivo con el privilegio de ir a terapia. Si a mi aún con la ayuda que recibo, a veces me gana ese inmenso demonio, no imagino por lo que pasan y lo que piensan todas las personas que no reciben ayuda terapéutica o algún apoyo. Los estigmas relacionados con este tema hacen que las cosas empeoren, y la culpa por pensar en suicidarte te persigue hasta que terminas tomando una decisión.

No hablemos de suicidio solo un día o solo en un mes; hagámoslo todas las veces que sea necesario para salvar una vida. Quitémonos esos estigmas, apoyemos a nuestros amigos y familiares y no tomemos por broma los comentarios acerca de quererse morir. Tomemos acción. Y si sientes que no puedes más y quieres terminar con tu vida, pide ayuda; comunícalo de alguna manera, pero no te lo calles. Ese dolor que sientes, que parece que no se irá nunca, sí se irá.

* La autora es estudiante de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO.

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