El mejor libra por libra del mundo

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La demostración que nos ofreció Saúl “Canelo” Álvarez en su pelea contra Caleb Plant no es más que otro espectáculo de la calidad de boxeador que tenemos en nuestro país. ¿Estrategia distinta? Sí ¿Sorpresa? Ninguna. La agresividad con la que salió Álvarez en cada asalto fue un regalo para sus seguidores, detractores, y para él mismo. Campeón de todos los títulos de su división sin dejar una sola duda de que el mexicano es el mejor libra por libra del mundo.

Para llegar a tal afirmación, el pugilista tapatío tuvo que pasar por desafíos claves en su carrera: Vencer a Matthew Hatton por decisión unánime para ganar su primer título mundial y entrar en la esfera principal del boxeo; dos peleas en los pesos medianos frente a su rival más icónico y atractivo en el boxeo, Gennady Golovkin, con quien queda la polémica si el kazajo debió llevarse el primer enfrentamiento; destrozar a Rocky Fielding y Callum Smith para quedarse con los títulos del AMB y CMB; una mítica actuación frente a Billy Joe Sanders donde impresionó con el espectacular poder de sus puños y se quedó con el título de la OMB; y finalmente, le arrebató el cinturón de la FIB a Caleb Plant.

Foto: Canelo Álvarez/FB

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También hay que aceptar que su nombre saltó tan rápido como iba venciendo a boxeadores increíbles a punto de retirarse, como Shane Mosley y Miguel Cotto.

Sin embargo, no es difícil aceptar que lo mejor que le pudo pasar a Canelo en su carrera fue perder frente a Floyd Mayweather Jr. Los movimientos de cadera y cabeza que le vimos al estadounidense en esa pelea, hoy los vemos en Saúl, convertido en un boxeador completo: velocidad, fuerza y estrategia pura de un boxeador con talento innato.

En esta columna no caben más que elogios para Saúl y agradecimiento por la calidad de deportista que observamos dentro y fuera del ring.

Sí, en México tenemos al mejor libra por libra del mundo, terminará su trayectoria como el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos, y lo hará destrozando esa idea errónea de que el boxeo un espectáculo de sangre.