Eventos deportivos en México: potencial desperdiciado

Foto: @WTAGuadalajara

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][et_pb_row _builder_version=”4.10.7″ _module_preset=”default” column_structure=”1_2,1_2″][et_pb_column _builder_version=”4.10.7″ _module_preset=”default” type=”1_2″][et_pb_text _builder_version=”4.10.7″ _module_preset=”default” hover_enabled=”0″ sticky_enabled=”0″]

A lo largo de los años, México ha albergado eventos de deportivos de gran importancia: 2 mundiales de fútbol, en 1970 y 1986, unos Juegos Olímpicos, en 1968, además de numerosos Juegos Panamericanos, una Copa Confederaciones y varios torneos de tenis, como el Abierto de Acapulco y el de Los Cabos.

Ahora, en este mes de noviembre, el país volverá a ser anfitrión de dos justas de alcance internacional, el GP de Fórmula 1 de México (automovilismo), y las WTA Finals en Guadalajara (tenis). Si bien, dejan una derrama económica muy jugosa y generan un gran ambiente y revuelo en la gente, a nivel deportivo no se aprovechan de la misma forma.

También por estas fechas, coincide que se celebran 10 años desde los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.  En esta ocasión fue muy claro cómo México dio una gran impresión, albergando esta justa de primera clase, con gran infraestructura, organización y calidez. Sin embargo, este éxito plasmado a corto plazo contrasta gravemente con lo que hoy refleja, por ejemplo, la Villa Panamericana, un espacio creado para hospedar atletas, desde un principio fue construida en un tipo de suelo donde el gobierno ya había declarado un “área de fragilidad ambiental”, además que por mucho tiempo parecía parte de una ciudad fantasma, sin mantenimiento ni residentes, y apenas hace un par de años fue vendida para ser remodelada con propósitos residenciales.

No es el único caso, ya que varios centros polideportivos del Code Jalisco han sufrido una falta de mantenimiento, que ha sido causada por la constante reducción de presupuesto, como el cambio de casi 359 millones de pesos que se le otorgó al Code Jalisco en 2017, a los 277 millones que recibió para el año siguiente.

Lo peor de todo es que tampoco se limita a la infraestructura deportiva del país, ya que también existe una falta de apoyos de parte de la CONADE, que tampoco incitan un espíritu deportivo a pesar del deterioro de instalaciones. Falsas promesas, como el incentivo que no pudo cobrar Aremi Fuentes, medallista olímpica en Tokio 2020 y los reclamos de otra medallista olímpica como Paola Espinoza, en clavados, son algunos de los muchos casos de quejas y fallas del sistema de becas y apoyos en el deporte nacional.

Regresando a los eventos que se van a disputar, el hecho de que se jueguen estas finales de la WTA en el país contrasta con los logros que México ha tenido en el deporte blanco en los últimos años. Desde el 2007, no ha habido ningún mexicano en el top 200 del ranking mundial masculino o femenino.

En el Gran Premio de México, se tiene una gran representación gracias a Sergio Pérez (y también en tiempos recientes Esteban Gutiérrez llegó a correr en la Fórmula 1), sin embargo, cabe recordar que su caso es uno muy aislado, pues su gran ascenso dependió de inversores privados, en gran medida del apoyo de Carlos Slim; y después de una gran lucha, tras 190 carreras, fue el primer mexicano en ganar un GP tras casi 50 años.

Es una lástima que de semejantes fiestas del deporte se quede solamente el beneficio económico y turístico, además de la mejora de la percepción que se tiene sobre el país internacionalmente. No niego que el albergar estos eventos puede inspirar a las nuevas generaciones a practicar deportes, más esto no se ha visto reflejado a pesar de los torneos que se han hecho previamente en territorio nacional.

Hay mucho trabajo que hacer en el sistema deportivo mexicano, ya que no es posible que se siga con esta mediocridad que limita nuestros logros en competiciones como los Juegos Olímpicos, en donde solo se logró ganar la raquítica cantidad de 3 medallas de bronce este año. El día en que se deje de priorizar la burocracia por sobre los logros deportivos, México podrá convertirse en potencia mundial de la disciplina que quiera.