Trans–Futuro: lo que el tiempo se llevó, lo que trajo y lo que dejará
El impulso de Morena en Jalisco reveló que el partido del arbolito, que fue tan importante en los procesos electorales más recientes, era solo un frágil bonsái
Moisés Monraz Escoto y Gerardo Barba Lázaro
Morena es un tornado con el poder de levantar de la tierra a casi cualquier personaje o partido político que se cruce en su camino. Y es tal la fuerza y el poder de su movimiento que logró tumbar al último árbol que quedaba, un árbol al que la gente regó y en el cual confió, y que creían firme por los ideales que lo mantenían en pie. Al final, Futuro resultó más frágil que un bonsai.
Lo que el tiempo se llevó
El arbolito se desprendió de sus raíces. Bastó que el tronco se dejara llevar por la brisa para que cayera completamente. Las pobres ramas, que crecieron con la confianza en el tronco y trabajaron a su sombra, vieron cómo tantos años de unión y lucha fueron en vano. El tornado pasó y, de ese árbol lleno de vida, que prometía un futuro esperanzador, ahora sólo queda un tronco seco que se ha quedado sin ramas.
Hace nueve años, tras las elecciones intermedias, Zapopan fue noticia a escala nacional, cuando Pedro Kumamoto, a fuerza de trabajo, se ganó la confianza y el apoyo de la ciudadanía y triunfó en el distrito 10 de ese municipio, convirtiéndose en el primer candidato independiente en lograr un puesto de elección popular en Jalisco. La inmensa cantidad de automóviles con calcomanías de apoyo al joven candidato hizo que se volvieran a respirar aires de esperanza y cambio político.
¿Qué consejo le daría el Pedro de hace nueve años al Pedro de hoy?
Tras la victoria de 2015 y el cierre de un mal gobierno del PRI, Kumamoto sabía que en él se había depositado la esperanza de miles de jaliscienses. Fue por eso, por todos ellos, que se lanzó nuevamente como candidato independiente, esta vez por un escaño en el Senado de la República. Quería que a Jalisco se le representara de una manera diferente, y, tras una dura campaña contra Movimiento Ciudadano (MC), Kumamoto no logró conseguirlo. La marea naranja liderada por Enrique Alfaro fue contundente y ganó municipios y distritos importantes en el Área Metropolitana de Guadalajara, como Zapopan, Guadalajara y Tlajomulco. Eso puso a Pedro entre la espada y la pared.
¿Qué consejo le daría el Pedro que perdió la elección hace seis años al Pedro de hoy?
Tras la derrota, Pedro se fue a Londres a estudiar un posgrado durante dos años. Cuando regresó a su tierra se encontró con un dilema de cara a las elecciones de 2021: seguir con el movimiento Wikipolítica apartidista, firme con sus ideales, o crear un partido que pudiera luchar por las convicciones de sus seguidores de una manera más amplia y representativa en el Estado, aun sabiendo que traicionaría su idea original.
Kumamoto se la jugó y nació el arbolito. Creció con el apoyo de todos los que, a pesar del medio, justificaron los fines. Al arbolito lo llamaron Futuro, pues creían que un futuro diferente sí era posible. Surgieron candidatos con nuevas ideas y formas frescas de hacer política, pero la realidad los hizo topar con pared: solamente consiguieron una victoria, la de Tamazula de Gordiano, encabezada por Eduardo Gutiérrez.
Kumamoto y su equipo se enfrentaron a unas elecciones en las cuales, sobre todo en los municipios de Zapopan y Guadalajara, se recurrió al llamado “voto útil” en contra de Morena y sus aliados, con el que las fuerzas de oposición (PAN, PRI, Futuro, Hagamos) también se vieron debilitadas… La mayoría de los votos fueron para MC.
Futuro apenas alcanzó el registro y Pedro alcanzó una regiduría de representación en Zapopan.
¿Qué recomendaciones le daría el Pedro de hoy al Pedro de hace tres años?
Lo que el tiempo dejará
Desde junio del año pasado los mexicanos hemos sido testigos de la mega-precampaña realizada por los partidos en contienda a las elecciones presidenciales, pues, sin importar el rincón en el que nos encontráramos de pueblos, ciudades y en la carretera, vimos una gran cantidad de bardas pintadas y anuncios espectaculares con candidatos en portadas de revistas fantasma.
En este escenario, Pedro Kumamoto y Futuro se encontraron nuevamente entre la espada y la pared, ya que al ver el panorama electoral, y sabiendo que en Jalisco no habría una “opción C” de voto para la mayoría de la gente, tomaron una decisión que sorprendió a todos dentro y fuera de Futuro: formar una gran coalición con Morena y sus aliados.
Kumamoto recibió un sinfín de comentarios negativos y sirvió la mesa para que una gran parte de la ciudadanía lo tachara de traidor y de haberse vendido con tal de sobrevivir. Futuro, se dijo, traicionó a todos los que creían en un cambio posible; les faltó el respeto a todos los que apoyaron el movimiento y creyeron que su manera de hacer política sí era diferente, y Pedro se convirtió en lo que tanto luchó por destruir; se transformó en el villano de una novela en la cual aparecía como el salvador. Aquel árbol que traería vida y esperanza no soportó la fuerza del tornado.
Un acontecimiento se aprecia de manera más amplia en retrospectiva que en el momento de su suceso; el tiempo siempre pone a todos en su lugar.
Sin importar el resultado de las elecciones que se aproximan, hay algo que nos queda claro: una nueva fuerza política nacerá en Jalisco, pues el ciclo político “emergente” que nació y se caracterizó con la wikipolítica, el alfarismo y la 4T se ha acabado.
A partir de junio, y depende de quiénes sean los ganadores, se crearán nuevas narrativas, nuevas ilusiones y, con ello, nuevos personajes. La figura de Pedro y de Futuro se termina en junio, pero lo que seguirá es la ilusión de un cambio de miles de jaliscienses, a quienes hoy no los representa ningún candidato, ningún partido, ninguna opción.
¿Qué será del futuro de Pedro? ¿Dónde estará en junio de 2027?
Eso solamente el tiempo nos lo dirá.
Los autores son estudiantes del PAP Mirar la ciudad con otros ojos. Memorias e identidades, en el semestre Primavera 2024.
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