La Selección Mexicana de futbol ha conseguido su boleto para el Mundial de Qatar 2022 entre un mar de críticas, inestabilidad y dudas. A pesar de las complicaciones que la obtención del pase representó, este proceso clasificatorio no se asemeja a lo vivido en los caminos rumbo a Brasil 2014 o Corea-Japón 2002, donde la presencia mexicana en la justa se vio comprometida en más de una ocasión.

A pesar de esto, el combinado nacional debe de comenzar a actuar con autocrítica si realmente aspira a tener una actuación digna o por lo menos presentable en territorio asiático, porque si se asiste manteniendo los elementos que construyen el contexto actual del “Tri”, el resultado puede ser fatal.

La incertidumbre en la estructura futbolística dentro del equipo de Gerardo Martino es palpable, pero los meses de cara a Qatar son más que suficientes para revertir el funcionamiento colectivo a través del llamado de futbolistas que atraviesen el momento adecuado para estar en una competencia de esta magnitud.

Ante Estados Unidos en la cancha del Estadio Azteca pudimos presenciar como este reajuste es posible no solo nombre por nombre, sino también por la propuesta que sirvió para entregar un partido atractivo que, en la perspectiva de muchos, fue de lo mejor que México ha disputado a lo largo de este Octagonal Final de la Concacaf.

Además de recuperar la memoria en el terreno de juego, cambiar lo que hasta este momento se ha visto en el proceso mundialista podría funcionar como una medicina para curar la clara ruptura entre equipo y afición que se viene manifestando desde ya hace algunos meses.

La perspectiva de que este equipo nacional no tiene nada que hacer en noviembre durante la Copa del Mundo tiene argumentos, pero no deja de ser una apuesta prematura. Siempre es complicado pedirle paciencia al aficionado cuando la pasión está de por medio, sin embargo, la petición procede en este caso. México tiene en sus manos producir los cambios que necesita, aunque no sabemos si eso sea algo bueno o malo, pues en el querer está el poder.

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