Atención a Palestina
Los estudiantes protestan ante las injusticias. El ITESO se ha unido a los cientos de universidades en el mundo que se manifiestan por el genocidio en Palestina.
Tere de Alba
Los estudiantes protestan ante las injusticias. El ITESO se ha unido a los cientos de universidades en el mundo que se manifiestan por el genocidio en Palestina. Tan solo en Estados Unidos ha habido 60 manifestaciones en distintos planteles y más de dos mil detenidos. El jueves 9 de mayo, en la Universidad de Guadalajara se instaló un campamento en el plantel CUCSH en solidaridad a las víctimas de la guerra, como se ha hecho en Australia y Reino Unido.
Itzel Gámez, estudiante de Ciencias de la Educación en el ITESO, empezó por pegar carteles por toda la universidad. Es así como logró que 40 personas la contactaran para formar un colectivo. Los estudiantes son de distintas carreras: hay personas de derecho, pero también de ingenierías.
Entre ellos se organizaron para pegar pancartas, exponer obras de arte y traer a Liliana Montiel, miembro del Comité de Solidaridad de Guadalajara. Ella empezó su exposición diciendo: “Imaginen que están cenando con su familia, se preparan para dormir y escuchan un estruendo. Sus familiares los despiertan para evacuar el edificio y de repente se dan cuenta que la estructura vecina ha quedado en escombros”.
Han pasado siete meses desde el ataque terrorista de Hamas. Desde entonces han muerto más de 30 mil palestinos y 1,200 israelíes. El ejército israelí está empezando a atacar la zona sur de la franja de Gaza, zona a la que han evacuado a la gente del norte. La ciudad de Rafah ha sido desde el principio de conflicto un punto de refugio y un canal de ayuda humanitaria; se calcula que ha recibido a 1.5 millones de palestinos.
Liliana Montiel contó que el ejército israelí está asediando la zona de Rafah, evitando la entrada de camiones con alimentos y medicamentos. Esto está causando muertes y tiene sumida a la población en hambruna. La Franja de Gaza está en ruinas; la activista dijo que siete de cada 10 edificios se han vuelto escombros.
Ante esta situación, cuatro estudiantes leyeron un manifiesto. Empezó Itzel Gámez, dijo que es nuestra responsabilidad como estudiantes denunciar al genocidio en turno.
Los estudiantes señalaron que el ITESO -una universidad que se proclama humanista y defensora del cambio social- está fallando a los propios valores de la institución al evitar condenar las acciones armadas de Israel. “Rechazamos profundamente que la Universidad Jesuita del ITESO sea cómplice de este genocidio, rechazamos una actitud pasiva siendo una institución educativa privada”.
Después leyeron un pliego petitorio en el que pidieron al ITESO lo siguiente:
- Que el rector Alexander Zatyrka haga un pronunciamiento de solidaridad a Palestina, nombre los actos de Israel como genocidas y a la vez los condene. Que se hagan públicas las relaciones con instituciones o personajes que son cómplices del genocidio y se rompan inmediatamente.
- A la comunidad universitaria “que no aparten la mirada, que miren directamente el horror de la situación, y que lo hagan pasar a la historia”.
- Al Programa de Asuntos Migratorios, a la Coordinación de Incidencia Social y la Coordinación de Reconciliación para una Cultura de Paz, otorgar apoyo a los refugiados y becas a los estudiantes cuyas instituciones educativas han sido derrumbadas.
- A la comunidad estudiantil, crear espacios y círculos de diálogo para la concientización del conflicto.
El colectivo cerró rechazando cualquier tipo de discriminación y violencia. También reiteraron su incapacidad de guardar silencio ante un genocidio comparable al del holocausto.
“Desde el modo de proceder al que nos invita la espiritualidad ignaciana, llamamos a un proceso de discernimiento y diálogo ante una temática que sabemos es polémica y polemiza, pero creemos que simplemente ignorarla rompe con la invitación ignaciana a mirar el mundo y escuchar los signos de los tiempos”.
* La autora es estudiante de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO.
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