Pocos lo logran, muchos otros no…

Un jugador se cataloga como promesa cuando aún siendo joven, entre 17 y 22 años, destaca por su potencial dentro del terreno de juego, ya sea en categorías inferiores, o incluso en primera división. Cada temporada hay un sinfín de futbolistas que los medios de comunicación, directivos y aficionados consideran promesas. Sin embargo, hay dos caras de la moneda. En una se encuentran la mayoría, que son todos los jugadores que no logran consolidarse y se pierden en el camino finalizando sus carreras a muy temprana edad, o no llegan a ser lo que se espera de ellos y terminan jugando para equipos irrelevantes, por ejemplo, uno de los casos más famosos fue el del brasileño Alexandre Pato, quien con 17 años fue fichado por el histórico A.C. Milan por 22 millones de euros, la suma más alta jamás pagada por un menor de edad. Su desempeño con los italianos iba en ascenso, pero las lesiones no lo dejaron consolidarse en el equipo, y luego de 6 temporadas en Milán abandonó el club para regresar a su país. Está claro que no es un viaje fácil, pues siendo tan jóvenes, muchas veces hay una falta de madurez para afrontar su nueva realidad, llena de cámaras, fama y dinero. La indisciplina es un tema recurrente en todas las edades dentro del futbol profesional, pero adoptarla apenas en el inicio de sus carreras, les puede costar oportunidades en el futuro.

La otra cara de la moneda es en la que, quizá, todos desean estar. En esta se encuentran los jugadores que sí logran conseguir el nivel que desde categorías inferiores se les pensó que tendrían. Aquellos que mantuvieron su crecimiento futbolístico a tal grado de volverse estrellas, o ser considerados dentro del grupo de “los mejores del mundo”. Dentro de este grupo están y estuvieron por muchos años jugadores como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Robert Lewandowski, Kevin De Bruyne, Neymar Jr, etc. Hoy en día ellos también forman parte de las “leyendas”, pues han logrado ser tan determinantes que sus nombres estarán escritos en el libro de la historia del futbol. Por sus edades y lo que han conseguido en sus largas trayectorias, ya no necesitan esforzarse más para que la gente los vea como ídolos. Ese esfuerzo ya depende de otros que quieran estar junto con ellos en lo más grande del deporte, aquellos que están en el inicio de su camino. No basta con solo presentarse a los entrenamientos, debe de haber un compromiso mucho más grande, en algunos significa irse desde muy pequeños de sus casas para buscar el sueño de ser futbolista profesional, como lo hizo Lionel Messi, que a sus 13 años de edad no solo se fue de su país, sino que tuvo que irse a otro continente para buscar la oportunidad de trascender.

Año tras año se habla de muchos que pueden sustituir a los antes mencionados, no obstante, hay uno o dos que son los que llevan esa batuta de las nuevas figuras mundiales. El noruego, Erling Haaland, y el francés, Kylian Mbappé, son dos de los nombres que más se mencionan en la actualidad para referirse a “los mejores”. A pesar de que por su edad aún podrían entrar en la categoría de promesas, ya son el presente. Además de que tienen años en el futbol de primera división demostrando sus habilidades, sus registros dentro del terreno de juego temporada tras temporada hablan por sí solos, posicionándolos como los nuevos referentes. Haaland, con 21 años, ha captado la mirada de todos por su promedio de goles por partido, pues ha roto el récord de anotar 20 goles en la menor cantidad de partidos (14) en el torneo más importante a nivel de clubes, la UEFA Champions League. Ni los históricos Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, máximos anotadores de la competición lograron esos números tan rápido. Por otro lado, Mbappé, con 23 años, además de que también cuenta con registros goleadores envidiables, tiene un palmarés que la gran mayoría de los demás jugadores sueña: ganar una Copa del Mundo. Muy seguro que es lo que todo futbolista desea, y el francés lo consiguió con solamente 19 años de edad siendo titular y determinante en todo el torneo. Sin duda, podríamos atribuirle estos eventos a que el deporte sigue creciendo, así como el negocio dentro del futbol, y que desde muy chicos los menores son sometidos a arduos entrenamientos para ser mejores atletas.

Para llegar a ser tan aclamados por el gremio hay que rendir cada temporada a un nivel altísimo. Pero lo que los vuelve tan especiales, además de sus registros, es aparecer en los momentos más importantes. Uno puede darse cuenta cuando un jugador pasará a la historia como una “leyenda” cuando logra ser diferenciador ante cualquier equipo y en cualquier situación. Y como ya se mencionó, no es un camino que se recorre fácil y que cualquiera puede lograrlo aunque sean profesionales, o incluso jugadores en ligas y equipos importantes. Se tienen que juntar muchas cosas para que existan los prototipos de jugadores que todos desean ser. El fuerte entrenamiento, la disciplina y las decisiones que se tienen que tomar día tras día es lo que se ve reflejado al final de sus respectivas carreras.