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Foto: www.leaguescup.com

Una muerte anunciada

Cuando hablamos de futbol mexicano y damos tres pasos hacia atrás, al pasado, uno no tan lejano, algunos recordamos las participaciones de los clubes en Sudamérica, la participación de Pachuca, Cruz Azul, Chivas, Tijuana, participaciones que nos hicieron ilusionarnos alguna vez, sobre el nivel de futbol de nuestro país, aquel que pudiera liderar el continente. Pero ahora esos pensamientos solo viven en nuestra mente.

En 2016 fue la última participación mexicana en el sur del continente, hace 5 años nos dieron la primera puñalada, y sí, digo que nos dieron porque el futbol nos representa y nos incluye a todos los fanáticos, a todos aquellos que se ponen la playera, que gritan gol, que sufren la derrota y que celebran las victorias, y hace 5 años, nos quitaron la mayor prueba de calidad a nuestro deporte amado.

Dejamos de lado los grandes viajes, la presión de los hinchas ajenos, la pasión que solo conocemos de la frontera de Tijuana para acá, y volteamos hacia arriba, al que era el más poderoso de los países, nuestro mayor rival en todo, la mal llamada cuna de la libertad, los EE. UU. Dejamos los partidos contra Boca, Flamengo, Colo Colo, y nos lo remplazaron por juegos contra el Galaxy, Toronto o Seattle. Pero lo más ruin no ha sido eso, nos han tratado como ignorantes, muertos de hambre, nos quitaron una joya para regresarnos una figura de plástico, y ahora nos quieren vender estos partidos como clásicos, como lo que necesitamos, un buen espectáculo y una gran competencia.

Dando tres pasos al presente, el futbol mexicano se está desangrando, hace unas semanas nos llegó la noticia que la liga mexicana participará en la Leagues Cup, una liga de verano entre todos los equipos de la Liga MX y la MLS que se juegue cada año, y así como lo escribió García Márquez, es una muerte anunciada para nuestro deporte, nos gritan en cada decisión que nos vamos acercando al futbol de Estados Unidos, que poco a poco terminaremos fusionados como se ha especulado.

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Unirse al futbol de la MLS solo supone dar tres pasos atrás, pero no en tiempo, sino en calidad, nos olvidaremos de forma completa del futbol Sudamericano, de los retos, de la gloria, y solo nos acercaremos al dinero, a ese tesoro del que tanto ha pecado de avaricia nuestro futbol, una liga que ya no será de nosotros, que poco a poco nos aleja a los mexicanos, y busca otra afición, un nuevo dueño, a distantes kilómetros de donde estamos.

Por eso hoy te escribo, a ti, fanático, que le gusta el deporte del balón y el pie, aquel que le gustaría ver a su equipo en la gloria, y no en la mediocridad, que quisiera ver a su institución mejorando cada día. Hoy te digo, el futbol es nuestro, nosotros somos los verdaderos dueños, los que escribimos las historias, los que contamos los cuentos, los pilares que han hecho todo posible, y nos quieren remplazar. Podemos seguir cumpliendo los caprichos comerciales, o podemos sostener nuestras ideas y luchar por lo que hagamos, dejemos de ir a estadios, consumir los productos, ver los partidos, demostrar que al final las decisiones las tomamos nosotros, y no aquellos que se meten los billetes a su bolsillo.

Tenemos poco tiempo, mucha hambre de victoria, nada que perder y mucho que ganar, tendremos que defender hoy, lo que es nuestro, ¿aceptarás cualquier plato que nos quieran servir? No lo olvides, el futbol es del pueblo.