Newcastle, el nuevo equipo multi millonario
El fondo soberano saudí compró el 7 de octubre de 2021 el club Newcastle United, convirtiéndolo en el equipo con el dueño con mayor patrimonio, pues el príncipe Mohamed Bin Salmán cuenta con 320 mil millones de libras esterlinas. Desde entonces, los medios deportivos en todo el mundo no han parado de rumorear fichajes de superestrellas como Mbappé, Haaland, entre otros muchos jugadores.
A pesar de tener semejante poder adquisitivo, en este mercado de fichajes invernal el Newcastle ha fichado como jugador de mayor renombre a Bruno Guimaraes, un centrocampista brasileño proveniente del Olympique de Lyon, así como a otros 3 jugadores más discretos, yendo desde Kieran Trippier, ex del Atlético de Madrid, hasta un poco conocido Dan Burn, exdefensa central del Brighton. Esto causó la decepción de fans y los mismos medios, ya que teniendo un capital que es 14 veces superior al que posee el Sheikh Mansour, el dueño del Manchester City (ahora el segundo equipo más rico del mundo), muchos esperaban incorporaciones como lo fueron en su tiempo Yayá Touré, David Silva y Sergio el Kun Agüero para el club citizen.
Cabe recordar que clubes como el City y el PSG no repuntaron de la noche a la mañana gracias a sus dueños, ya que el club de Manchester cambió de dueño en 2008 y fue campeón hasta 2012, llegó a su primera final de Champions hasta el año pasado, así como el PSG, que fue comprado en 2011 por un fondo catarí y llegó también a la final de Champions hasta 2020.
En lo que respecta a los resultados del equipo blanquinegro, las incorporaciones de este invierno, sumadas a la figura de Allan Saint-Maximin, suponen para el club una ventaja en su lucha por la permanencia en esta temporada.
Para todos los que ansían que el Newcastle pelee por títulos como la Champions League y la Premier League, cabe recordarles: esto no es el modo carrera del FIFA, aunque la inyección financiera es un factor diferenciador, se debe conseguir una buena gestión deportiva, que sea a largo plazo, para que se logre un proyecto ganador, como los que tienen los otros dos equipos con jeques al mando.
Mucho dinero no equivale a éxito. Existe el fair play financiero (aunque está suspendido por la pandemia, seguirá regulando después de que se estabilice la situación mundial), que les prohíbe a los clubes gastar más de lo que ganan. Se necesitan mejorar las instalaciones, el estadio, la exposición de la marca, escoger a un buen entrenador, que su equipo tenga química y que desarrolle a los juveniles como hoy lo hace el Manchester City con Foden y Palmer, dos promesas de clase mundial. Si un club fuera exitoso nada más teniendo a los 11 mejores y más caros jugadores del mundo, el Real Madrid u otros clubes de esa magnitud tendrían infinidad de trofeos.
Al Newcastle le espera un futuro esperanzador y ganador, siempre y cuando se logre un equilibrio entre el gran capital que tenga y el desarrollo deportivo.
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